Ese es el texto que aparece en las pegatinas de los tres libros de la trilogía. Y doy fe de que así es. No he visto mayor despliegue de márketing... no me acuerdo desde cuando. Al menos en lo que a blogs se refiere, las reseñas y alusiones son incalculables.
Y yo, que llevo una temporada atrapada en una espiral sin retorno de best sellers, pues me los he leído los tres seguidos durante este veranito.
No sé qué me pasa. A mí antes estos montajes editoriales no me llamaban en absoluto la atención. No por nada, porque alguno de ellos sí que han sido de calidad. Pero me da rabia seguir la tendencia que imponen personas que no conozco ni me conocen y que sólo buscan el beneficio económico. Es mi pequeña rebeldía. En literatura como en todo. Pero, a la vista está que tampoco me puedo mantener al margen de lo se cuece, de otra manera no podría criticar a gusto ni con fundamento. Así que allá voy con mi humilde opinión:
Me ha resultado fascinante comprobar como ha funcionado la estrategia de venta. Como han conseguido hacer visible el género romántico/erótico que siempre ha existido (Corín Tellado, Victoria Holt, Danielle Steel, Heather Graham, LJ Smith, Nora Roberts...) Es un género de lo más vendido y exitoso pero parece que todo el mundo te mira por encima del hombro cuando vas a la caja a pagar una de estas novelas con ilustraciones tan desfasadas, carentes de todo estilo y elegancia.
Considero que este inconveniente lo superó ligeramente el subgénero llamado chick lit con Marian Keyes, Helen Fielding con su Bridget Jones o Candance Bushnell con Sexo en Nueva York. Pero es ahora gracias a la estrategia de esta editorial, que se ha conseguido sacar esta trilogía de Grey del nicho de novelas rosas para proyectarlas a un público más amplio. Las portadas no tienen nada que ver con damiselas recostadas en varoniles y musculosos brazos de hombres ideales. Han eliminado la vergüenza que le supone a mucha gente leer este género. Y ya ves tú, es el mismo perro pero con otro collar. Puntualizo aquí que estoy convencida que la vergüenza no es porque te vean leer novela romántica o más o menos erótica. A nadie le da vergüenza ir a ver una película que tenga escenas eróticas o de sexo explícito ¿Cuál no las tiene? La vergüenza viene por lo desprestigiado que está el género debido a su falta de calidad literaria en muchos casos. Tanto en estilo como en contenidos. Seguro que nadie tiene ningún problema en que le vean leyendo Elogio de la madrastra de Mario Vargas Llosa.
Respecto a la historia, es la clásica relación entre la doncella joven e inexperta y un guapérrimo millonario con multitud de habilidades. Un Don Perfecto pero con sus secretos y batallas interiores. Muchos critican diciendo que el guión es calcado a Crepúsculo pero ni que la saga de los vampiritos brillantes fuera el súmun de la originalidad. Este tipo de trama es un básico en este género. Trillado hasta el infinito.
Personalmente hubiera reducido la historia a un solo libro. Más que suficiente. Pero entiendo perfectamente que así resulta un negocio redondo. Estamos más que habituados a ello.
El estilo literario es francamente mediocre. Lo que más me ha puesto de los nervios ha sido la absoluta
falta de vocabulario traducida en una irritante repetición de expresiones; que a nadie se le ocurra poner los ojos en blanco porque te aseguro nena, que llamo a la diosa que llevo dentro para que lo incluya dentro de los límites infranqueables. Evidentemente esta simpleza tanto en el estilo como en la linealidad de la historia hace que el nivel de actividad cerebral necesario para leer los tres volúmenes sea prácticamente nulo. No vayáis a pensar que esto es malo. Son novelas ideales para desconectar, relajarte, para descansar en la playa...
Para terminar una última reflexión: Como mujer me inquieta que argumentos tipo damisela subyugada por hombre perfecto* gusten en general tanto (me incluyo). Pero no me extraña porque hemos crecido con el cuento de Cenicienta y todavía lo queremos seguir leyendo. Lo preocupante es que te lo creas.
(*) Es cierto tambíén que se intenta dar un giro conforme avanza la historia haciendo parecer a la protagonista femenina más fuerte y segura. Y se muestra a Don Perfecto débil y por momentos dependiente de ella. Giro previsible también porque de lo contrario volveríamos a recordar los manuales de la perfecta casada, si es que alguna vez los hemos olvidado.
Jajajaja, pues yo también suelo pasar de bestsellers, pero creo que al menos con el primero de estos voy a caer. Me lo ha dejado una amiga del trabajo y claro, no voy a hacerles ascos. Además, para poder criticarlo tendré que leerlo.
ResponderEliminarMe ha encantado tu reseña, por ejemplo esto ha estado genial xD: "Por mucho que me guste la ciencia ficción, esto me ha parecido idealizadamente excesivo."
Ya casi que tengo ganas de leer esas expresiones ridículas y leer a esos personajes darle al tema sin descanso.
Si, si! Con eso de "para poder criticarlo con fundamento" tenemos la excusa perfecta para leer cualquier cosa. ;P
EliminarAunque cuidado! A mí leer los tres libros tan seguidos me ha dejado trastocada; me he dado cuenta de que en una entrada anterior utilicé una expresión similar a una de esas tan cansinamente repetidas por la protagonista. ¡Qué horror!
Estoy deseando leer tus impresiones.
PUes yo debo de ser rara... me hice con el primer libro en plan... vamos a desetresarnos este veranito y a engancharme a la historia esta....y nada.. no he podido pasar de la página 200!!! Me enfada... me pone nerviosa la protagonista, me indigna lo pava que es!! jajaja. Es en serio, que yo nunca dejo un libro a medias.. pero este me ha superado. Y en cuanto a su erotismo.. he leído libros que no son esencialmente eróticos, y que tienen mayor carga de erotismo que éste. Y no voy de snob... ni de superlectora eh?? jajaja. Que me encanta Marian Keyes, y las comedias románticas. Pero a la pava esta y al Grey, no les he cogido el punto... ¡qué le vamos a hacer!
ResponderEliminarLa verdad que a mí al principio me caía fatal la protagonista. ¡No se puede ser más lela! Pero luego, pues bueno, parece que se espabila un poco más.
EliminarRespecto al erotismo, tienes toda la razón. Considero que es un toque picante en una novela rosa y punto.
Es lo que hay. :DD
Me alegro de que estemos de acuerdo, nena!
ResponderEliminarY después de esto a ver si nos leemos algo más sustancioso que se nos va a licuar el cerebro! Jajajaj!
No los he leído pero supongo que al primero le echaré un vistazo. Siempre será mejor que me vean leyendo un libro "porno para mamás" que una revista "porno para papas" ;)
ResponderEliminarJajajaja!!
EliminarTú lee lo que quieras sin prejuicios oye, que de todo hay que tener conocimiento. ;P
la calidad literaria brilla por su ausencia, pero no le hago ascos a los beste sellers, me los he tragado los tres, ha sido adictivo y entretenido, nada de porno para mamás ni otras chirradas que dicen.
ResponderEliminarUn besote!!
Pues claro. Es lo que es y no hay que darle más vueltas. Todos esos calificativos se los han inventado para llamar la atención de los lectores. Y aquí estamos todos, con la trilogía leida o a punto de hacerlo.
EliminarLeí el primero, me enganchó y me lo pasé bien. Lo acabé con intención de leer los otros dos, pero lo he ido dejando y ahora la verdad es que si no los leo no pasará nada, seguiré viviendo. Sí, la verdad es que los libros de Sade son muchísimo (más bien muchisísimo) más fuertes que esto, que no deja de ser una novela romántica aderezada con algunas escenas, tampoco tanto, de sexo. Y lo digo mordiéndome el labio con toda la libertadd el mundo ;)
ResponderEliminarUn beso
No te vas a perder ninguna obra maestra de la literatura, eso está claro.
EliminarLa verdad que tanta mordida de labios hacia la página 896 empieza a cansar un poco. o_O