
Es una exposición imprescindible. Más que imprescindible pienso que debería ser hasta obligatoria. Aunque no se entienda nada de nada de pintura, ni de escultura, ni de dibujo, creo que cualquiera se queda impactado ante semejante despliegue de virtuosismo artístico.
Es una exposición cuyo propósito primordial es mostrar sus obras más recientes aunque es una retrospectiva desde sus orígenes. Se pueden ver sus temas principales: la ciudad, el árbol y la figura humana, representados en pintura, escultura y dibujo. Las obras proceden de colecciones particulares incluída la colección del propio artista. Muchas de ellas inéditas e inacabadas. También hay préstamos destacados de museos como el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, el Bellas Artes de Bilbao, el Centre Georges Pompidou de París, el Hamburger Kunsthalle de Hamburgo o el Museum of Fine Arts de Boston, entre otros.

Recibió el premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1985 y el Velázquez de las Artes Plásticas en 2006. El próximo 27 de octubre será investido doctor honoris causa por la Universidad de Navarra.

La segunda de las casualidades se desveló recorriendo las salas de la exposición cuando me encontré frente a este cuadro:
Gran Vía, 1 de agosto, 19:15 horas. 1990-2011. Óleo sobre lienzo.
Gran Vía, 12 de agosto, 18:15 horas. 2011. Fotografía hecha por mí.
Una vez más volvíamos a coincidir en el mismo lugar en tiempos diferentes. Igual suena un poco vano, pero volví a subir al ático y me sentí realmente emocionada.
La ciudad -Madrid, siempre Madrid- es un tema constante en la obra de Antonio López. En sus vistas, el artista subraya el anonimato radical de la ciudad contemporánea, su paisaje sin cualidades, el mar de casas que se pierde hasta el horizonte. Las vistas de Madrid son obras de largo proceso. Ejecutadas al aire libre, el artista depende de la luz natural y sus variaciones. Para captar una cierta luz, tiene que trabajar a cierta hora, durante cierto tiempo cada día y durante sólo unas semanas al año. Cada vista de Madrid ha crecido a través de muchas interrupciones: dejar el trabajo y reanudarlo más tarde es, como dice Antonio, "una gimnasia de años muy unida al carácter de mi pintura". FOLLETO DE LA EXPOSICIÓN.
La exposición permanecerá en Madrid hasta el 25 de septiembre.Y habrá una segunda oportunidad en el Museo de Bellas Artes de Bilbao del 6 de octubre de 2011 al 22 de enero de 2012. Aunque con una muestra de obras más reducida.