Me gusta leer. Lo que sea; un diccionario, una novela, la etiqueta del champú, un tratado de derecho... Me gusta escuchar historias, ver películas, cortos, documentales. Aprecio la cultura y el arte en todas sus expresiones: Pintura, escultura, moda, fotografía, decoración, arquitectura, literatura, artes gráficas y ocurrencias varias. Pretendo estar al día de lo que ocurre en el mundo, de las opiniones que se generan. Soy consumidora de radio, telediarios, periódicos y revistas. Me gusta aprender, observar, poder acceder a todo y seleccionar lo que más me gusta para profundizar más.
Por ello, lamento mucho cuando oigo cosas como que ya no se va a publicar más el periódico ADN por resultar inviable a causa de insufiente inversión publicitaria.
No doy crédito cuando oigo declaraciones como las de Lucía Etxebarría que dice que va a dejar de escribir porque son más numerosas las descargas ilegales en Internet de sus libros que las ventas en librerías.
Me inquieta que muchos artistas encumbrados de la música y del cine principalmente, echen la culpa del descenso de sus ingresos a las nuevas tecnologías y a supuestos consumidores sin escrúpulos.
Me indigno cuando se criminaliza al sufrido, paupérrimo y olvidado consumidor de cultura.
Me indigno también con tanto lío con el canon digital, la SGAE y la ley Sinde. Me da la sensación que todo consiste en una incomprensible y enmarañada intervención en el mercado que solo perjudica a autores y a consumidores. Yo es que ya, no me fio de nadie.
Me preocupa que el acceso a información de calidad y a la cultura se convierta en una actividad elitista, si no lo es ya.
Comprendo que la situación de artistas y autores no es buena, ni siquiera justa. Y comprendo que todos nos tenemos que ganar las habichuelas. Pero no siempre se puede vivir de lo que a uno le gusta. Ni siquiera de lo que uno ha estudiado. Que me lo digan a mí. Y lo que me choca es que precisamente gente supuestamente creativa se quede anclada en un pasado cuyas reglas ya no valen. En un mundo tan achuchado y cambiante como es éste, hay que mover el culo y no valen las rabietas.
Menos mal que sigue habiendo personas innovadoras, que se adaptan a las circunstancias, sin prejuicios y emprendedoras que me devuelven la esperanza.
Como BJÖRK con Biophilia, su último proyecto musical. Innovadora como siempre en su trabajo y ahora también en el soporte y forma de expresión; en principio en forma de apps para Apple pero asegurándose de que se puedan piratear para Android y Blackberry.
Otra de estas personas inquietas es HERNÁN CASCIARI, un escritor y periodista argentino. Merece la pena que escuchéis su historia: CÓMO MATAR AL INTERMEDIARIO
Solo el que sabe es libre,
y más libre el que más sabe...
Sólo la cultura da libertad...
No proclameis la libertad de volar,
sino dad alas;
no la de pensar, sino dad pensamiento.
La libertad que hay que dar al pueblo
es la cultura.
MIGUEL DE UNAMUNO
Muy buen post, me ha encantado porque la verdad es que es algo que a mí también me preocupa.
ResponderEliminarQue sí, vale, ahora se piratea mucho. Yo misma lo hago muy a menudo, y aplicado a libros, pues también. Eso sí, luego compro más libros seguramente que muchos de esos que se echan las manos a la cabeza diciendo que el pirateo acabará con la industria. En el fondo, rasgarse las vestiduras poniendo cualquier excusa para las malas ventas solo es una excusa para subir aún más los precios, joder a los usuarios, imponer tasas o impuestos absurdos... sin pararse a pensar que quizá el problema no esté en nosotros, sino en la mala calidad de muchos productos y en los precios excesivamente altos.
Sobre Lucía Echevarría, bueno, es un personajillo... si lo que escribe no tiene suficiente entidad como para venderse solo, tendrá que vender la polémica y el ser un bocazas. Algo que, visto lo visto en España, funciona bastante bien.
Esperemos que finalmente la cultura no acabe siendo (aún más elitista)
Y aprovecho para felicitarte feliz 2012. Un beso!
Bea, gracias. Es que este es un tema que me parece que no tenía que tener discusión. Se debería facilitar el acceso a la cultura en general. Y no estoy diciendo que no se tenga que pagar por ello, pero en su justa medida y para remunerar al autor, no a veinte empresas intermedias.
ResponderEliminarEn fin. Yo mientras tanto, me las apañaré como pueda. No se dan cuenta que al final, el consumidor interesado acaba pagando por el original en mayor medida que lo que pueda piratear. Vamos, a mí me pasa y no seré la única.
Feliz año y generosos Reyes Magos, Bea!
Sonix, pues si. Como dices, otro problema es que hay mucha publicación carente de calidad. No a todo el mundo que publica un libro se le puede llamar escritor. Luego claro, está el tema de te compran o no te compran. Cuestión de marketing, cuestión de interés mayoritario de la sociedad en un momento concreto. Puedes ser muy bueno y que no te haga caso nadie (fíjate el pobre Van Gogh) o malísimo y vender como rosquillas.
ResponderEliminarPero eso pasa en todos los ámbitos. Es la vida y la supervivencia del más "espabilao".
Feliz año para ti también! Bsis!
Genial entrada, LolaSh. Suscribo todo lo que bien dices. No tengo 18 minutos ahora para ver el vídeo pero lo dejo como pendiente. Coincido con Bea en que has tenido una fantástica elección con la cita de Unamuno, del gran Unamuno.
ResponderEliminarUn besazo y Feliz 2012. Espero que siempre puedas saciarte de cultura, que poco más nos queda...
Gran entrada, plena de sentido. Espero que tengas un gran 2012.
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada y no puedo estar más de acuerdo contigo ni con Hernán.
ResponderEliminarDesde hace tiempo me viene pasando lo que a ti, estoy preocupada por el limitado acceso a la información, algo contradictorio del todo si vemos que cada vez hay más medios para comunicarse y pensamos en Internet, que como dice Hernán en el vídeo que has colgado pues debería servir para unirnos y compartir, no para distanciarnos y crear intermediarios inservibles que sólo pretenden sacar una buena tajada de nuestro trabajo y buenas intenciones. No comprendo por qué la cultura en todo su amplio abanico de manifestación (literatura, arquitectura, pintura, prensa, etc...) no es accesible a toda clase social y al igual que tú yo ya no me fío de nada ni de nadie...aisss!
¡Un besazo muy gordo y feliz 2012, deseo que este año este repleto de cultura de calidad y que sea accesible a todo el mundo!
Daviblio, es que veo la situación como un gran despropósito. Supongo que el tiempo pondrá todo y a todos en su sitio. La tecnología siempre va por delante que el orden social y la mente de muchas personas.
ResponderEliminarBuen año para tí también!!!
Alcorze, creo que es algo que a todos nos influye y nos importa. Feliz año!!!
Fátima, la verdad es que sí que es contradictorio. Lo que falla es la adaptación a las nuevas circunstancias por parte de todos, artistas, gobierno, intermediarios y consumidores.
Que tengas un gran año cultural!!!
Totalmente de acuerdo. Los autores deben adaptarse a los tiempos, aunque reconozco que es muy difícil hacerlo. soy periodista, de prensa, y cada vez tengo más claro que mi oficio tiene los días contados. Hemos llegado a un punto en que a la mayoría de la gente no le interesa que lo que lee o escucha en las noticias sea verdad, sino tener un tema de conversación. Si algunos escritores y músicos tuvieran que trabajar de otra cosa, seguramente nos libraríamos de muchas obras hechas solamente porque lo estipulaba el contrato.
ResponderEliminarUn besazo
Dorothy, el periodismo es y será siempre una profesión imprescindible. Otra cosa es el medio para difundir las noticias. Sin duda veremos un gran cambio en las formas.
ResponderEliminarNo creo que la gente se trague sin más todo lo que se cuenta. Al contrario creo que cada vez hay más espíritu crítico y demanda de noticias veraces. Por eso precisamente es necesario buenos profesionales periodistas. Todo lo demás es opinión, que puede ser interante pero no necesariamente veraz.
Totalmente de acuerdo con que sobra mucha producción hecha por contrato pretendiendo sólo alcanzar buenas ventas. Lástima de economía de mercado en este aspecto!